La movida madrileña juega un papel fundamental, tanto en la exposición que nos ocupa como en la historia de Madrid, y también de España. Por ello, la obra de Pablo Pérez Mínguez ocupa un lugar destacado en Artistas y Fotógrafos, imágenes para una colección.

Y es que la Movida madrileña fue más un estilo de vida en un momento determinado del país que una simple moda pasajera relacionada con el arte y la música. Fue un grito a la libertad en todos los sentidos y todo ello supo recogerlo a la perfección la cámara de Pérez Mínguez y su trabajo denominado Mi Movida madrileña, fruto de seis años de trabajo.

Por su objetivo pasaron los mayores exponentes del movimiento, como Pedro Almodóvar, Alaska, Radio Futura, Nacha Pop, Fabio McNamara, Rossy de Palma, Tino Casal, Bibi Andersen...

La movida les unió, y ellos y otros muchos personajes que desplegaron una estética transgresora en los años 80 se convirtieron en el emblema de la modernidad de la época.

El mismo artista definió un estudio taller en la calle Monte Esquinza como "una mezcla de cabaret y de gabinete del doctor Freud". Mi Movida madrileña son 90 retratos fotográficos, individuales y de grupo, un panel de 72 fotografías pertenecientes a la serie 'Fotoporos', obras que Pérez-Mínguez realizó entre 1979 y 1985, y un ciclorama que reproduce el estudio del autor.

La obra fue expuesta en el madrileño Museo de Arte Contemporáneo, en 2006, con motivo de la celebración del 25º aniversario de la Movida.

Ahora, han pasado casi 30 años y Pérez-Minguez es el indiscutible cronista de aquellos días dorados para algunos y ávidos de exceso para otros, pero siempre inolvidables. Algunos pueden revivir su perdida juventud y otros pueden adentrarse en la intimidad de que nos hace partícipe la lente.

La fotografía más antigua

Además de la importancia de su obra en los ochenta, el autor Pablo Pérez Mínguez también firma la fotografía más antigua de toda la muestra. Se trata del retrato que realizó a su primo, el pintor Rafael Pérez-Mínguez, en 1969.