Según fuentes palestinas, la víctima conversaba con una periodista británica llamada Annie, de 60 años, residente desde hace tiempo en Naplusa.

En cambio, una fuente militar israelí informó de que Alasi era un miliciano palestino buscado que se resistió a ser detenido, e intentó huir cuando los soldados le dieron orden de entregarse.

Además, tropas israelíes, que ayer entraron en la ciudad palestina de Tulkarem, detuvieron en la madrugada de hoy a diez miembros de la resistencia palestina contra la ocupación en distintos puntos de Cisjordania.

Por su lado, milicianos palestinos en la franja de Gaza, dispararon un proyectil de mortero que dio en una casa de los asentamientos judíos de Gush Katif y causó serios daños.

Asimismo, lanzaron un cohete autopropulsado Al Kasam, de fabricación artesanal, contra el pueblo israelí de Sderot, en el desierto del Néguev. También en este caso, el proyectil causó la rotura de los cristales de una ventana, pero no hubo víctimas.

Los ataques palestinos se produjeron mientras fuerzas policiales y del Ejército israelí pugnaban con centenares de colonos y militantes de la derecha israelí que bloquearon con centenares de coches el cruce de Kisufim, en el acceso a los asentamientos de Gush Katif, para protestar contra una orden del primer ministro Ariel Sharón.

En la pugna resultó herido un oficial de la policía y al menos cinco de los manifestantes fueron detenidos, se informó.

Sharón y el ministro de Defensa prohibieron ayer el ingreso de ciudadanos israelíes a los asentamientos de Gaza con la intención de impedir que se establezcan en esas colonias para obstaculizar su desalojo a partir del próximo 15 de agosto, según el plan oficial para la "desconexión" de ese territorio palestino.

Desde la víspera, para entrar a la franja de Gaza es necesario gestionar un permiso especial ante un organismo militar. La prohibición, que estará en vigor hasta que termine el desalojo, también afecta a los colonos, que deben atravesar barreras militares de control, al igual que a los palestinos en Gaza y Cisjordania.

Otro objetivo de la prohibición impuesta por el Gobierno es frustrar el ingreso de miles de manifestantes que el próximo lunes, convocados por el Concejo de Asentamientos (YESHA), emprenderán una "marcha de solidaridad con nuestros heroicos hermanos" en dirección, hacia los asentamientos de Gush Katif, en el sur de Gaza.

En las barreras de Kisufim eran inspeccionados esta mañana los colonos residentes en Gaza no sólo al entrar a la zona cerrada por el Ejército y la policía, sino también al salir de ella.