Es difícil de creer, incluso para los que han estado allí, pero es cierto. Bernardo Presencia, un jubilado de Alzira de 66 años, ha batido este jueves el récord Guiness de sentadillas. Ha hecho 490 en una hora (quien haya intentado hacer dos seguidas sabrá valorar en su justa medida el mérito de este antiguo trabajador de Ford).
"No se me ha hecho largo porque había tanto público que no me he fijado en el reloj", confiesa Bernardo, quien piensa dedicar el galardón a la tierra que lo vio nacer.
Cada vez que flexionaba las piernas y subía y bajaba el culete, Bernardo cargaba un peso de 100 kilos, con lo que al final de la película ha levantado 49.000, según él mismo ha contado a 20minutos.es poco después de la gesta.
Bernardo no se ha planteado en ningún momento de la exhibición tirar la toalla, máxime cuando su mujer y uno de sus hijos estaban allí, al pie del cañón, jaleándolo y gritando "¡Ale, sigue!" para que no flaqueara.
Los trámites para que Bernardo entre en el Guiness ya están en marcha y puede que su hazaña tenga secuelas porque ya se está planteando un nuevo reto.
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