El Oporto ha sido expulsado de la próxima edición de la Liga de Campeones por el Comité de Control y Disciplina de la UEFA, por el intento de soborno de árbitros en el campeonato luso.

El Oporto, campeón de la Liga portuguesa, confiaba en los argumentos presentados en su defensa ante la UEFA les permitiera disputar la Liga de Campeones 2008-09.

El máximo órgano del fútbol europeo ha decidido condenar al Oporto por intento de corrupción en la temporada 2003-04 en el caso denominado "Silbato final". El reglamento de la Liga de Campeones señala que aquel club que quiera participar en esta competición "no puede estar o haber estado involucrado en cualquier actividad destinada a pactar o influir en el resultado de un partido".

Esta normativa fue modificada tras el escándalo de fraude deportivo vivido en el fútbol italiano en el verano de 2006, que llevó al Juventus Turín a la Segunda división y a que no le fueran asignados los dos últimos títulos ligueros obtenidos.

Este tipo de casos no es nuevo en el fútbol. En 2006 Italia vivió algo parecido, Juventus, Lazio, Fiorentina y Milan se vieron envueltos en un grave escándalo de corrupción arbitral. Para el Juventus la sanción fue grave y tuvo que jugar en Segunda División.

Posible recurso ante otras instancias

El Oporto puede recurrir ahora ante Comité de Apelación de la UEFA y luego, en última instancia, al Tribunal de Arbitraje del Deporte.

El presidente del Oporto fue condenado el pasado 9 de mayo a dos años de inhabilitación, mientras que el club recibió la sanción de 150.000 euros y la pérdida de seis puntos, aunque esto no impidió que el equipo se hiciese con su tercer campeonato nacional consecutivo.

El caso "Silbato final" se cerró además con la condena de descenso de categoría al Boavista por probados actos de coacción sobre los árbitros en un partido frente al Benfica, en enero de 2004, y la retirada de tres puntos al club Uniao de Leiría por tentativa de corrupción en un choque de la misma temporada.