No huele a gas, huele a rayos

Una falsa alarma por una fuga movilizó ayer a Policía, Bomberos y ambulancias detrás del Consuelo. Al final,  los vecinos averiguaron que el hedor procedía de la clínica.
La calle Marqués de Campo estuvo cortada durante horas.
La calle Marqués de Campo estuvo cortada durante horas.
J. C. Barberá
La calle Marqués de Campo estuvo cortada durante horas.
«El olor es asfixiante, su inhalación quema por dentro del cuerpo». Son palabras de María Dolores Canet, portavoz de la plataforma que reclama desde hace años el traslado de la Clínica Virgen del Consuelo. Ella y otros vecinos de Patraix fueron desalojados de sus casas ayer alrededor de las once de la mañana por una supuesta fuga de gas procedente del garaje de los portales 3, 5 y 7 de la calle Marqués del Campo. Los bomberos accedieron al aparcamiento, evaluaron el nivel de monóxido de carbono y descubrieron que todo había sido un susto: «El índice señala que todo es completaente normal», concluyeron tras la inspección.

Pese a que la alarma fue falsa, cuatro mujeres tuvieron que ser atendidas en dos ambulancias que se desplazaron hasta el lugar. Estaban mareadas, pero no presentaban signos de intoxicación, agregaron los Bomberos.

El olor que sembró las dudas y que inicialmente se confundió con gas venía en realidad emanaciones del hospital Virgen del Consuelo, según Toni Plà, portavoz de la asociación vecinal de Patraix.

Los vecinos de este barrio llevan años reclamando el traslado del hospital porque, según denuncian, causa vibraciones y malos olores en sus pisos. El hospital ha rehusado dar su versión de lo ocurrido.

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