La toalla, de 64 metros de largo por 31 de ancho, con una superficie de 1.900 metros cuadrados, fue colocada por un centenar de voluntarios en la playa de la bahía de Figuier en presencia de un representante del famoso libro.

Paralimni quiere arrebatarle el récord a una toalla de 40 metros por 23 extendida en EE UU.

Una vez que la marca esté homologadoa, la toalla se cortará en trozos y será regalada a los voluntarios que participaron en la operación.