La Junta habilitará la biblioteca u otras aulas de los colegios para que los alumnos objetores de Educación para la Ciudadanía, asignatura obligatoria, puedan realizar otras actividades alternativas acompañados de un profesor.

Así lo aseguró ayer el consejero de Educación, Juan José Mateos, quien advirtió que estos estudiantes pueden quedarse sin el graduado escolar si no cursan esta materia, para él «innecesaria».

«Respeto la decisión personal de cada uno, pero la Junta no puede no desarrollar una ley estatal», recalcó.

El consejero trató también de tranquilizar a los padres que no quieren esta asignatura y aseguró que en la región se han eliminado lo que para la Junta son los aspectos «más polémicos». Por ello, el Gobierno central ha interpuesto un recurso. En la actualidad, entre 1.200 y 1.300 padres han objetado, informó Ical.

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