Los epidemiólogos de la Delegación Provincial de Sanidad de Albacete comprueban cada año las enfermedades de declaración obligatoria que se producen en la región. Como cada año y salvo apuntes esporádicos, dolencias comunes como la gripe o la neumonía se mantienen estables. Pero, a veces,  como informa el diario La Verdad, se dan estadísticas más sorprendentes como por ejemplo que las paperas (paroditis) hayan pasado, en solo un año de 7 a 27 casos o que se hayan notificado dos casos de malaria, un mal causado por un mosquito inexistente en nuestro país.

Sin embargo, las respuestas a estas estadísticas a priori sorprendentes son sencillas. En el caso de las paperas, que han aumentado entre los treintañeros sobre todo, tiene que ver con el cambio de vacuna. Ésta se empezó a administrar en 1981 con una sola dosis, hasta 1999 que se establecido la tripe vírica (que previene paperas, rubéola y sarampión) y se administra en dos dosis. Así que este repunte se corresponde con aquellos que no se han vacunado o con los adultos que sólo recibieron una dosis de la vacuna.

Los casos de malaria tienen un explicación más común y descartan el peligro de contraer la enfermedad en la provincia. Ambos casos se corresponden a dos personas que viajaron al extranjero sin tomar las precauciones necesarias contra el paludismo.

Tampoco supone una novedad que 303 albaceteños hayan superado una neumonía o se hayan detectado siete casos de legionelosis.

Otros datos sobre enfermedades son los siguientes: los casos de tuberculosis se han reducido a la mitad en un año y también han descendido los de varicela, fiebres de Malta, sífilis, gonorrea y gripe.

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