Ante esta situación, que lamentó que no es nueva pues llevan ya más de dos años quejándose, la asociación se puso manos a la obra y comenzó a recoger firmas entre los aproximadamente dos centenares de vecinos de la pedanía así como visitantes con el resultado de que ha recopilado 330 rúbricas, una cifra "muy superior a la población de Arroyo Frío, lo que da imagen de la magnitud del problema y preocupación de vecinos y turistas".

Lozano señaló que las distintas soluciones propuestas hasta el momento por Medio Ambiente y el Ayuntamiento de La Iruela "solo han sido temporales", con lo que el problema ha persistido en el tiempo, de ahí que emprendieran hace aproximadamente un mes esta campaña de recogida de firmas que han remitido a la Delegación del Gobierno andaluz, la Subdelegación del Gobierno central en Jaén, Delegación de Medio Ambiente y Ayuntamiento de La Iruela.

"Desde hace dos años se está avisando de la peligrosidad de que las vacas estén sueltas por los lugares donde habitan las personas, ya han provocado situaciones de peligro y algunos vecinos han visto como no han podido salir de sus casas por la presencia de estos animales descontrolados", manifestó el presidente de la citada asociación, quien concretó que estos animales pertenecen a un ganadero de la zona "que no le hace caso alguno" alegando que tiene permiso para que las vacas estén en la montaña, a lo que ellos replican que no se oponen a que estén en el monte, sino en las calles de la pedanía.

Para concluir, desde la asociación se hizo un llamamiento a los vecinos para que "antes de disparar a las vacas" que estén por las zonas de residencia se avise a la Guardia Civil para evitar riesgos y situaciones de peligro.

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