Ha pasado un tiempo desde que las jovencitas británicas coleccionaban en sus revistas juveniles las fotos y pósteres de aquel muchacho llamado Jason Donovan, que se disputaba el amor de dos estrellas del momento: una era Wendy James y la otra era su paisana, la australiana Kylie Minogue.

El calendario marcaba finales de los ochenta y, ya por entonces, la menuda superstar del pop se había estrenado con aquel clásico sesentero llamado Locomotion. Hoy Kylie puede presumir de tener diez discos en su carrera y, sobre todo, de haber superado un cáncer que la retiró durante una temporada de los escenarios. El repertorio de su concierto (por primera vez en España) seguro que girará en torno a ese X (así, con números romanos), que lleva dentro un directo Two hearts, su single de retorno a la actividad musical. Pero no se olvidará de la colección de grandes éxitos (que ya paseó con su espectáculo Showgirl) que jalonan sus dos discos de greatests, con el hipermezclado y agitador de las pistas de baile Can’t get out of my head y su la-la-la contagioso.

Veinte años de trabajo han servido para que Kylie conquiste el mundo del pop de pegada instantánea y le coloquen junto a Madonna en ese lugar preferencial tanto en el mundo mainstream como en el indie.

Día 3, en Madrid (Palacio de los Deportes)