Ninfas amarillas con pedrería, cancanes fuxia bajo el vestido blanco virginal; gasas, escotes de honor ajustados con lazos rojos o creaciones en todos los largos para una niña novia. Naturales, con corazones en el pecho.

El espíritu singular de la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada se paseó el miércoles por la Pasarela Puerta de Europa de Moda Nupcial , en Madrid, para envolver de magia naif y juego la moda de las novias de 2009.

Sus novias son modernas, pero no rompen totalmente con los diseños tradicionales: el blanco sigue siendo el protagonista, aunque adornado con otras tonalidades; se mantienen los velos -en tonos ácidos- y los largos.

Eso sí, los encajes y las sensuales líneas sirena que delinean la figura en las colecciones de otros diseñadores no tienen cabida aquí. Eso habrás de buscarlo en otras guardarropas.