José Luís González Quirós, del Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), asegura que es una asignatura "inventada", que "adoctrina" a los alumnos y "lesiona los derechos de los ciudadanos".

Por su parte, un profesor de Historia de secundaria le replicó diciendo: "Os estáis quejando de que el Gobierno quiere adoctrinar a los ciudadanos con esta asignatura y lo que se está haciendo en este aula es precisamente demagogia y doctrina". Así lo aseguró en el seminario Educación para la Ciudadanía: implantación en la Comunidad de Madrid

El Gobierno de Esperanza Aguirre ha asegurado que "amparará las llamadas objeciones de conciencia contra la asignatura, que empezará a impartirse el próximo curso en Madrid." Ante este incumplimiento de la ley, González Quirós afirmaba: "Ha habido un movimiento ciudadano contra la materia, aunque a mi parecer demasiado poco", dijo. "Yo no tengo hijos en edades de cursarla, pero si los tuviera objetaría. No mando a mi hijo a que le metan de matute y bajo la capa de los valores constitucionales otros".

Matrimonio homosexual y religión

El seminario tiene como objetivo "sugerir recomendaciones prácticas para la enseñanza de la materia", entre otras cosas. "En su inauguración no se habló de consejos ni de ejercicios, sino de la polémica, de la objeción de conciencia, del matrimonio homosexual y de religión". Ante esto González Quirós señaló que la Comunidad de Madrid "ha reinterpretado" el modelo "para que no lesione ninguno de los derechos o libertades".

Las palabras que más discusiones han levantado son las que se referían al matrimonio homosexual. "Este Gobierno ha establecido la figura del matrimonio entre personas del mismo sexo. ¿Por qué? ¿Por qué no se estableció una ley de uniones civiles? No había necesidad de llamarlo matrimonio y nadie lo pidió nunca", afirma González Quirós.

Con respecto a la religión aseguró: "La religión es vista como un prejuicio que hay que superar, como algo sospechoso".Aseguró que con el decreto sobre Ciudadanía el Gobierno quiere "enseñar a los alumnos qué sentir, qué pensar" y acusó al ejecutivo de Rodríguez Zapatero de querer "vender" una "doctrina".