Los concursantes de esta edición de Operación Triunfo parecen haber olvidado la esencia del programa: cantar. Las constantes críticas y los insultos hacen que el programa se parezca más a un Gran Hermano que a un concurso de talentos musicales.

Con este tipo de comentarios no es de extrañar que Virginia esté enfadada con muchos de sus compañeros y cansada de fingir que no le importan algunas cosas. "No me apetece reírle las gracias a nadie. Estoy cansada de la chulería de Iván".

La tensión vuelve a desatarse con Iván en el centro de la polémica. "Virginia me dice las cosas delante de la cámara para que vean que la estamos atacando todo el rato porque le gusta ser la víctima de la casa".

Se nota que al madrileño le preocupa muchísimo lo que se ve en los resúmenes porque es consciente de que luego Risto Mejide lo utilizará en la gala para meterse con él. De hecho, fue el propio publicista quien levantó la libre en la primera gala del programa revelando a Virginia que sus compañeros la ponían verde. "Está buscando que le digamos cualquier cosa para ponerse a llorar porque así es favorita. Dedícate a cantar que las víctimas ya han pasado de moda, gilipollas", comenta Iván.

Ser la protegida de Mejide, le ha creado muchos enemigos a Virginia dentro de la Academia. Pablo, Sandra, Anabel, Noelia, Mimi e Iván no tragan a la chica. Por eso, Ángel Llácer, el director de la Academia, se ha reunido con ellos para resolver la situación conflictiva.

Iván saca toda su mala leche

El primero en saltar es Iván que dice "que el problema social lo tiene Virginia". Sandra tampoco se queda atrás y habla de las dos caras de la sevillana que por lo visto "en la Academia tiene una actitud y en los cuartos parece que se lleva de puta madre con nosotros". Otra que criticó a Virginia es Mimi que hizo mención al primer programa de OT "quedamos para España como los criticones y nosotros somos los malos y ella la buena".

Los triunfitos ajenos a la polémica se sienten incómodos con esta situación. De hecho, Reke no quiere que lleguen las clases de la psicóloga porque el achaca parte del problema a lo que se dice allí.

Iván se pone violento y comienza a decir que no entiende "qué problema tiene la niñata esta de mierda", en relación a Virginia. Otra cosa que le pone de los nervios a Iván es que Virginia hablé con Llácer "porque luego sale en los vídeos".

Llegados a este punto Llácer se ve obligado a llamar a la psicóloga para que hable con Virginia e Iván. "La agresividad es una cosa que no se puede permitir ni verbal ni corporal", le dice Llácer a Iván. Como nunca está conforme con nada, el madrileño salta también por la visita de la psicóloga. "Ninguna psicóloga tiene que venir a hablar conmigo porque el problema lo tiene Virginia que se sienten incómoda y lo está pagando conmigo".