En pleno debate sobre la aplicación de las leyes en nuestro país, y ante el caso de Josef Frtizl, que ha conmocionado a la opinión publica mundial, muchos se preguntan qué ocurriría si el monstruo de Amstetten hubiera cometido un crimen similar siendo español.
«El Código Penal español no exime a nadie de ir a prisión. Si el juez considera que debe ingresar en la cárcel, lo hace,
Carlos García Castaño, Presidente de la Subcomisión de Derecho Penitenciario del Consejo de la Abogacía Española, aclara la confusión en torno a la edad mínima para ser condenado: «No existe límite de edad para ingresar en prisión. Tener más de 70 es una condición objetiva para obtener la libertad condicional. Pero
En el caso concreto de Fritzl, García Castaño es rotundo:
Ancianos entre rejas
En nuestro país hay 250 presos de más de 70 años que cumplen condena por diversos delitos, lo que apenas supone
Según Instituciones Penitenciarias, «existe cierta creencia entre los círculos criminales de que si el delito lo comete la abuela, no irá a la cárcel. Pero la realidad es que tenemos ancianas en prisión». Y es que la ley no entiende de fechas de nacimiento.
La reinserción, objetivo prioritario
Cuando alguien ha cometido un delito puede pasar en torno a un año y medio en prisión, hasta que tenga lugar el juicio. Cuando llega la sentecia puede transcurrir un máximo de cuatro meses hasta que sea confirmada. Para obtener libertad condicional, el preso tiene que tener el tercer grado, haber cumplido tres cuartas partes de condena y tener un pronóstico favorable en los informes. La libertad condicional se puede adelantar si hay enfermedad grave o si el preso tiene más de 70 años. Pero en todo caso son necesarios informes que aconsejen su reinserción en la sociedad.
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