Los grupos parlamentarios han dado un paso más para tramitar la futura ley que facilitará una pensión a todos los niños huérfanos absolutos de mujeres asesinadas por agresiones machistas o por cualquier otro tipo de violencia, que tendrá efectos retroactivos desde 2004.

La ponencia sobre la futura ley ha aprobado un informe que se traslada a la Comisión de Empleo, para su debate el próximo día 14, que incluye junto a la propuesta socialista algunas de las enmiendas de otros grupos.

El informe ha recibido los votos a favor del PSOE, Ciudadanos, PdCat y parte del Grupo Mixto y la abstención del PP y Podemos.

Además, la ley incluye que el Gobierno realice en el plazo máximo de tres meses un estudio para analizar otros casos de orfandad absoluta -que el menor se queda sin padre y madre- para que reciban prestación de idénticas cantidades.

Según ha explicado la diputada socialista Ángeles Álvarez, en el acuerdo se establece una prestación mínima de unos 600 euros -ahora son 140- para los hijos de víctimas que no hubieran cotizado o no cumplieran los requisitos mínimos -500 días en los últimos 5 años- y se fija una media de 800 euros en función de la vida laboral de la madres asesinadas.

La propuesta también incluye que tenga efectos retroactivos para aquellos niños que hayan quedado huérfanos absolutos desde 2004, cuando se aprobó la Ley Integral de Violencia de Género, y que se puedan mantener hasta los 25 años cuando los hijos están estudiando o no tienen recursos.