El caso de corrupción policial en Coslada podría extenderse fuera de las fronteras de este municipio. La Policía Judicial está preparando la segunda fase de la
operación Bloque, que llevará probablemente a la detención de nuevos agentes en Coslada y
en municipios próximos a la localidad, según publica el diario
El Mundo citando fuentes policiales.
Esta primera fase se ha saldado con
26 policías arrestados (entre ellos el jefe del cuerpo municipal, Ginés Jiménez), de los que
13 han ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza por orden del juez. Se les acusa de asociación ilícita, extorsión y amenazas.
Sin embargo, los agentes aseguran que el único responsable de las actividades delictivas que se les imputan es su jefe, el sheriff Ginés Jiménez. Según ellos, estaban amedrentados por su superior. Por su parte, Jiménez pasa la pelota a sus subordinados: dice que intentó frenarlos, pero que eran incontrolables.
Por otra parte, la Comunidad de Madrid se ha presentado como acusación particular, ya que varios de los agentes imputados forman parte de las Bescam, las brigadas policiales regionales.
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