Denunció que le habían robado el coche, pero no fue así. Sólo lo simuló. Y lo hizo para evitar la multa que le iban a poner por saltarse un control de alcoholemia.

El autor es un joven de 19 años de Siero. El 4 de mayo acudió a la comisaría para denunciar que había dejado el coche aparcado en Pola de Siero y que cuando fue a cogerlo había desaparecido.

Dos días más tarde volvió contando que una patrulla de la Guardia Civil había encontrado el vehículo abandonado en un descampado de Bimenes. La mala suerte se había unido en su contra y no sólo se lo habían robado, sino que encima le habían hecho un ‘puente', desencajado el volante y rayado y roto las defensas.

Los agentes inspeccionaron el coche y empezaron a sospechar que el chico se había inventado la historia. Todo se confirmó cuando se descubrió que la madrugada del 4 de mayo la Guardia Civil había perseguido sin dar alcance al conductor del coche sustraído. Que no resultó ser un ladrón sino él mismo, según identificó la Guardia Civil.

Cuando se hace pasar por víctima de un robo lo hace, generalmente, para defraudar a la compañía aseguradora correspondiente. Este delito supone un ataque contra la Administración de Justicia ya que implica poner en marcha inútilmente toda la maquinaria judicial y policial.

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