Esta mujer, Rosa Romero, reclamó la importancia de recabar todos los apoyos posibles para que situaciones de esta índole no vuelvan a producirse y para, además, "hacer fuerza" y conseguir que la justicia actúe con más rapidez y diligencia, toda vez que, según aseguró, la orden de alejamiento del supuesto agresor --que según lamentó vive "cinco casas" más arriba de la suya-- hacia su hija tardó en llegar ocho meses.

Esta madre especificó que su hija era amiga de una hermana del presunto agresor, con lo que así fue como él entró en su ámbito de conocidos y supuestamente la agredió. Además, agregó que fue su madre quien se percató de lo que estaba pasando cuando notó que la pequeña "actuaba de forma muy rara", ya que la niña al principio no dijo nada por miedo y porque no entendía lo que pasaba, según relató.

"Es una cosa muy dura y hay que hacer fuerza", reclamó esta mujer, quien indicó que están estudiando iniciar una campaña de recogida de firmas e incluso ponerse en contacto con los padres de Mari Luz Cortés. "Fuerza y unión", reivindicó para que estos sucesos no vuelvan a repetirse.

Además, afirmó que otra familia de la localidad jiennense en la que residen también se ha puesto en contacto con ellos porque, según les dijeron, a raíz de enterarse de que habían interpuesto una denuncia contra ese hombre por abusos sexuales descubrieron que su hija sufrió también un intento de agresión por esa persona.