Sólo tiene 25 años y es la número uno del mundo, pero la tenista belga Justine Henin ya no puede más. Esta tarde anunciará en rueda de prensa su retirada del circuito profesional, según ha anunciado un diario belga.

Lo único que no sabe es si se retirará tras la disputa del torneo de Roland Garros el próximo mes de junio o tras los Juegos Olímpicos de Pekín, en agosto.

La razón de su apresurado adiós es el cansancio. Tras ganar siete torneos del Grand Slam (4 Roland Garros, 1 Abierto Australia y 2 US Open), Henin empezó este año a sufrir una crisis de resultados. A principios de temporada ganó dos torneos (Sidney y Amberes), pero a partir de marzo su juego se ha resentido más de lo esperado.

Crisis de juego

Su prematura eliminación en el torneo de Berlín la llevó a renunciar a estar en el de Roma. Antes, en Miami, había sufrido uno de los reveses más duros en su gloriosa etapa como 'número uno'. Un 6-2, 6-0 de Serena Williams en cuartos de final confirmaba que algo fallaba.

Lo más curioso es que hace apenas diez días, Henin reiteraba en su página web su voluntad de seguir "dos, tres, cuatro o incluso cinco años más". También aseguraba que no sufría ninguna lesión por lo que su bajo estado de forma no se puede achacar a alguna razón física.

Pese a todo, la belga sigue siendo la máxima favorita para ganar Roland Garros y aspira también a llevarse Wimbledon, el único grande que le falta en su palmarés.