Por aquel entonces, Raúl López (PP) era alcalde de Coslada gracias al apoyo de PIC, con quien formaba un pacto de gobierno. Pero las tensiones en la coalición llevaron a la Plataforma, liderada por José Huélamo, a plantear una moción de censura contra los 'populares'. Y en esta maniobra contaron con los oídos abiertos de los socialistas.

Sin embargo, según publica el diario El Mundo, las negociaciones para sacar adelante la moción chocaron con una condición que el PSOE no quería tolerar: "Protección total a Ginés Jiménez".

Además, el acuerdo incluía otra exigencia tras la que se veía la mano negra de Ginés Jiménez: que Juan Granados (concejal del PSOE y único ex alcalde de la localidad que sancionó al jefe de la Policía) dejara su acta de concejal.

El grupo socialista se dividió entre los que aceptaban el pacto para la moción, con el actual alcalde, Ángel Viveros, a la cabeza; y los que lo rechazaban, con Juan Granados como principal representante. Finalmente, el PSOE no aceptó el pacto y el PP siguió en el poder.