Nuevo capítulo del "vuelva usted mañana" entre ciudadanos y administración, aunque esta vez el mañana se pospuso casi medio año. Una coruñesa de 52 años recibió una citación de un tribunal médico el pasado 25 de abril para rendir cuentas por una baja de tan sólo cinco días que cogió en noviembre.

La convocatoria le llegó por carta, y en ella se recordaba a la interesada, que prefiere mantenerse en el anonimato, que "la no comparecencia injustificada" podría originar la emisión de "un parte de alta"; algo ya tramitado por la afectada el 26 de noviembre.

El pasado miércoles, día del reconocimiento médico al que debía presentarse, la trabajadora no acudió a la inspección. En lugar de eso llamó por teléfono al Servizo Galego de Saúde (Sergas) para "que le explicaran cómo se había visto envuelta en una situación así", declaró ayer a 20 minutos tras mostrar la citación del tribunal médico.

Y fue ahí, casi un mes después, cuando recibió las disculpas de la Administración. La mujer explicó que una funcionaria se justificó alegando que entre la Seguridad Social y el Sergas "suelen pasar estas cosas con cierta frecuencia", al tratarse de un proceso burocrático largo, en el que intervienen varias unidades administrativas.

Esa llamada terminó con una historia, "un buen susto" y una nueva demostración de la clase de relaciones que mantienen administración y administrados.

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