En el histórico juicio de Toledo, que enfrenta a Telma Ortiz contra más de cincuenta medios de comunicación, la defensa, formada por 25 letrados, que representan a los medios demandados, ha alegado que las medidas reclamadas por la hermana de la princesa Letizia equivalen a una forma de censura previa, según ha informado Europa Press.

Concretamente, Telma Ortiz y su pareja y padre de su hija, Enrique Martín-Llop, reclaman medidas cautelares para que los demandados no puedan publicar ni emitir imágenes de la demandante.

Sin embargo, los abogados defensores han recalcado el carácter de personaje público de Telma Ortiz, debido a su parentesco con la Familia Real, y el hecho de que la censura previa es algo que prohíbe expresamente la Constitución. También hacen notar que la resolución de este caso sería discriminatorio, dado que afectaría sólo a los medios de comunicación denunciados y no al resto, ni tampoco a los paparazzi, que en la mayoría de los casos trabajan como colaboradores o autónomos.

Telma no es un personaje público, según su abogado

Por su parte, el abogado de Telma Ortiz, Fernando Garrido, ha resaltado el "acoso insoportable que sufren  permanentemente las 24 horas del día" sus representados. "No se puede consentir ni esto ni que el postparto lo tenga que vivir a escondidas, en un infierno como el que están viviendo para no ser fotografiados", asegura.

Garrido defiende que el derecho a la imagen de su patrocinada "es tan constitucional como las medidas cautelares" que Ortiz y Martín-Llop solicitan, ya que "no son personajes públicos ni por cargo, ni por profesión ni por haber hecho ostentación pública ni por parentesco" y para acompañar esta reflexión citó el caso de los hermanos de los presidentes del Gobierno, a quienes "nadie conoce".

También criticó la "irrelevancia" de algunas de las informaciones publicadas respecto a Telma Ortiz, en las que su imagen se acompañaba de titulares como "Telma en moto por Madrid", "Telma sabe cuidarse para mantener una piel sin brillos" o "Telma se coloca las gafas de sol".

"Que se deje en paz a mi demandante. Ellos no quieren ser noticia, ni son personajes públicos, no quieren entrar en la rueda del negocio de las revistas del corazón, ni ser fotografiados", concluyó el letrado.