Quien conociera las instalaciones de atletismo de Balaídos hace 26 años y no volviera desde entonces, las reconocería perfectamente porque nada ha cambiado. El tiempo pasa y todo se deteriora. Bien lo sabe David Gómez, atleta olímpico, que entrena allí desde hace diez años. «Yo aquí sólo utilizo las pistas», indica tras mostrar a 20 Minutos la humedad de los vestuarios, en los que además «estuvimos dos meses sin agua caliente y cuando se estropearon las calderas el olor era insoportable».

Los aparatos de las dos mini salas de gimnasio están destrozados y en el almacén apenas entra el material obsoleto. Por allí pasan 200 personas al día y sólo se limpia dos veces por semana. «¿Cómo va un padre a traer aquí a su hijo a hacer deporte si ve esto?», se pregunta David. El atleta critica que sólo se pongan parches que al final dejan en evidencia unas instalaciones lamentables.

Las pistas encharcadas

Hace un año se puso un remiendo a las pistas que no dio resultado. Ayer la pista uno era un charco. «La capa se gasta y no se puede arreglar por arriba, hay que levantarla y hacerla de nuevo», indica David. Tampoco se salvan las colchonetas que emplean para el salto de pértiga, totalmente deshechas. «Llevo un año pidiendo un anticlavos para cubrirlas», añade el atleta.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE VIGO