Fruto de la colaboración han surgido cuatro modelos de botas de fútbol poco indicadas para meter goles. Cada una de las “piezas” porta un total de mil incrustaciones de cristal de distintos colores, de manera que los modelos han sido bautizados con los nombres de “Diamante”. “Rubí”, “Zafiro” y “Azabache”.

Aún a pesar de tratarse de una edición limitada y debida a la próxima Eurocopa que se disputará en Austria y Suiza, su mercado potencial no es el ámbito futbolístico, si no aquellos clientes que quieran dar un punto de sofistificación a su indumentaria de fin de semana. Precisamente por ello, en cuenta de tacos, las nuevas botas llevan una suela de calzado de calle.

Seguramente habrá detractores y entusiastas de los cristales de Swaroski y su incorporación a la moda, pero lo cierto es que Kelme está logrando en los últimos tiempos incrementar el valor de su imagen gracias a estos y otros modelos, como las botas “The One” que se realizan con piel de tiburón y, se asegura, son las más caras de las utilizadas en la Liga.

 Expuestas en un museo de AustriaEl resultado de la vinculación entre las firmas española y austriaca ha sido tan satisfactoria que las nuevas zapatillas estarán

Mientras, los distintos modelos pueden adquirirse en la web de Kelme al precio de 600 euros el par, un importe que empieza a justificarse si entendemos que, además del coste de los materiales, cada zapatilla se realizará a mano y ex profeso, por lo que no hay problemas con el número de pie que calcemos.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ELCHE