La estudiante Masha Markova, de 22 años, creía que había perdido el abrigo que dejó junto al de otros invitados en una fiesta de cumpleaños que tuvo lugar a finales de enero en Manhattan, y a la que también acudió Lohan.

Sin embargo, dos semanas después vio en una conocida revista una foto de la actriz de 21 años con un abrigo que "sin ninguna duda" era el suyo, explicó después la estudiante al diario neoyorquino.

Por ello, se puso en contacto primero con el club en que tuvo lugar la fiesta y, tras varios días sin respuesta, con el abogado de Lohan, según relata el diario, que añade que "a los dos días Markova tenía su abrigo de vuelta en su casa".