El domingo, alrededor de las 22.15 horas, una vecina de la calle Mayor de Lanaja (a 49 kilómetros de Huesca) se dio cuenta del humo que salía de la casa colindante y avisó al resto de vecinos, que ya se encontraban en la calle alertados por el olor a quemado. Ante el peligro real de que se extendiera el fuego y alcanzara unas bombonas de gas que estaban almacenadas en la cocina, varios vecinos rompieron la puerta trasera de la vivienda mientras que otro grupo intentaba sofocar el fuego con una manguera desde una terraza cercana.

Uno de los primeros en entrar en la vivienda fue un opositor a Bombero, Aitor, que destacó que gracias a la actuación vecinal se evitó que el fuego se propagara.

Los bomberos habían recibido el aviso a las 22.25 horas y tardaron 35 minutos en llegar a Lanaja. En total, se desplazaron dos unidades del parque de Huesca y otra de Sariñena, así como una unidad con agua de Almudévar y el autoescala de Huesca.

El origen del fuego, según Jacobo Morlán, jefe de bomberos de Huesca, fue una sartén con aceite que se prendió fuego, alcanzando las llamas a la campana extractora. A causa del fuego, la cocina quedó totalmente destrozada y, por efecto del agua, el salón de la vivienda incendiada también sufrió desperfectos.

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