Más de 20 años de experiencia no le han servido a Maire Parker para aspirar a conducir de nuevo un autobús.
Parker, de 53 años, rellenó una solicitud de trabajo pero durante el proceso de selección fue descartada debido a que, según la empresa, Translink, su índice de masa corporal era demasiado elevado (34.1, cuando la empresa sólo admitía un máximo de 33) para conducir, según informa Daily Mail.
Si quería el trabajo, debía adelgazar. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 29% de IMC es obesidad. Parker había sido durante dos décadas la popular conductora de un autobús escolar en Cirencester (Inglaterra) y quería mudarse con su marido, Raymond, de 58 años, a Belfast, la capital de Irlanda del Norte.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios