La Camorra, mafia de la ciudad italiana de Nápoles (oeste), pide el pago de 50 euros al mes a rumanos de etnia gitana para vivir en chabolas en la periferia, según publica hoy el diario La Repubblica.

Los clanes del barrio de Ponticelli, en la periferia este de la ciudad y a siete kilómetros del centro de Nápoles, son quienes, según la publicación, piden el pago del "pizzo" (impuesto mafioso). Los tratos son claros, escribe el diario: "podéis pedir limosna, robar en apartamentos y gestionar pequeñas descargas de basura ilegales, pero debéis permanecer en la periferia".

En esa zona se agrupan chabolas y pequeños asentamientos donde viven cientos de personas cerca de un vertedero de Nápoles. Los afectados han contado a voluntarios que trabajan en la zona que para estar allí y ocupar el terreno con sus chabolas y vehículos pagan 50 euros al mes.

En Nápoles, una ciudad que sufre desde hace años una grave crisis por la acumulación de toneladas de basura, estas personas han creado en Ponticelli una "economía de los desechos", agrega la publicación. Con sus furgonetas pasan por talleres mecánicos, empresas y pequeñas fábricas para retirar, por diez o cinco euros, baterías de automóvil y desechos especiales, que luego tiran en los bordes de las carreteras o cerca de sus chabolas, tras recuperar todo lo posible.