La antorcha olímpica finalizó este domingo su recorrido por Seúl marcado por incidentes como el intento de prenderse fuego de dos norcoreanos miembros de una organización defensora de los derechos humanos, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Nada más comenzar el recorrido se produjeron los primeros choques entre una multitud formada principalmente por jóvenes estudiantes chinos, que portaban banderas nacionales, y numerosos manifestantes pro norcoreanos y pro tibetanos.

Los manifestantes chinos arrojaron botellas de plástico y piedras a los activistas defensores de los derechos humanos y un fotógrafo de un diario surcoreano resultó herido, según la agencia Yonhap. Un hombre intentó irrumpir en la carrera de la llama olímpica por las calles de la capital surcoreana, lo que fue evitado rápidamente por la policía, que también logró frustrar la intención de inmolarse de los dos activistas norcoreanos.

La llama, que llegó al aeropuerto surcoreano de Incheon procedente de Japón, pasó por las manos de 80 relevistas durante un recorrido de 24 kilómetros desde el parque Olímpico, construido con motivo de los Juegos Olimpicos celebrados en Seúl en 1988, hasta el Ayuntamiento de Seúl.

Viaje a Corea del Norte y al Everest

Las autoridades locales movilizaron a más de 8.000 agentes de policía para proteger la llama olímpica y a sus portadores en la décimo séptima parada de la antorcha.

La antorcha viajó posteriormente a la capital norcoreana de Pyongyang, donde debido a las fuertes restricciones del país comunista, no hubo prácticamentes protestas como las organizadas en otras ciudades.

Más tarde, la llama fue trasladada al Campamento Base del monte Everest, al sur del Tíbet, donde espera condiciones meteorológicas adecuadas para que sea llevada a la cima del pico más alto del mundo.