¿Quién ha promovido esta iniciativa de apostatar?

Lo hemos promovido entre dos personas. Parece que hay bastante gente que quiere apostartar. A ver si lo hacemos de manera conjunta porque es un hecho también bonito, todos juntos.

¿Por qué este movimiento ha surgido ahora?

Porque había mucha gente que quería apostatar y que, por dejadez, falta de conocimiento y por las trabas que te ponen, no se había decidido.

¿La gente conoce que existe esta vía?

La función que tiene este acto es doble. Por un lado, se trata de informar a la ciudadanía de que esto existe, de cómo se hace y de qué consecuencias tiene y, por otro lado, el hecho ya en sí de presentar esta apostasía de la gente que seamos.

¿Con qué obstáculos se encuentra quien decide apostatar?

Suelen poner bastantes trabas. Lo que es la apostasía en la que al lado del nombre, en el libro de bautismo, ponen que eres apóstata es relativamente fácil de conseguir, después de unas condiciones que fija la Iglesia: una entrevista, la entrega de la partida de nacimiento, el DNI y una serie de cosas. Luego a lo que nosotros queremos acceder es al Derecho Constitucional que regula la protección de datos y la eliminación de los de carácter personal. Hay discrepancia pero los procesos que han llegado más lejos, a la Audiencia Nacional, siempre les han dado la razón. A parte, otras diócesis lo han concedido al final porque es un derecho legítimo que no tengan tus datos.

La celebración del bautismo es un hecho que se da cuando la patria potestad está en tus padres y no tienes uso de razón, aunque lo hayan hecho por una tradición. Es la manera más tradicional de celebrar el nacimiento aquí en España y en muchos otros países.

¿En tu caso, qué piensan tus padres de tu intención de apostatar cuando fueron quienes te introdujeron en la Iglesia Católica con el bautismo?, ¿Crees que estás en contra de su posición?

No, de ninguna manera. Todos vemos lo que ha hecho la Iglesia, últimamente, sobre todo, está clarísimo. Lo comprenden perfectamente. No es un hecho de oposición de doctrinas. Es un momento histórico distinto en el que hemos crecido y podemos reflexionar sobre nosotros mismos y sobre las cosas con lo que queremos colaborar, ser o dejar de ser.

¿Cuál ha sido la reacción de los representantes de la Iglesia Católica en Soria?

Ya hemos hablado con el Obispado, con David Gonzalo y ha sido una entrevista muy cordial. Él ha expuesto el punto de vista de la Iglesia pero le hemos dejado clarísimo lo que queremos. Ha visto que es una decisión seria y no es irreflexiva.

¿Qué os transmitió?

Que nos lo pensemos bien y que la Iglesia siempre nos acoge si queremos volver.

¿La apostasía es reversible?

Sí, la Iglesia contempla el arrepentimiento y si se le van los socios, pues, bien recibidos sean si vuelven.

¿Qué otras iniciativas se han planteado?

Izquierda Unida me parece que va a plantear en el ayuntamiento que se cree una oficina de información permanente. Si falla lo harán en su despacho de grupo político del ayuntamiento. Ya existe una oficina así en el municipio de Madrid, Rivas Vaciamadrid.

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