"Mi hijo está muy afectado. Dice que ojalá hubiera muerto allí mismo", asegura su padre, Jacinto, a la puerta de su habitación de la cuarta planta del Hospital Clínico de Málaga. Jacinto que junto a su mujer, María Jesús, enfermera del Hospital Materno-Infantil malagueño han criado a tres hijos y dos sobrinos.

El joven venía de Málaga cuando conducía su coche "y al tomar una curva hacia la izquierda, cuesta abajo, chocó con la valla separadora de las dos calzadas". Su coche salió rebotado y terminó impactando en la parte trasera del autobús.

0,50 miligramos por litro de aire expirado

"Mi hijo no bebe alcohol. Lo que suele tomar son refrescos", asegura el padre de Jesús. Aquel día el joven se tomó al menos tres o cuatro cervezas, ya que la prueba de alcoholemia que le hizo la Guardia Civil tenía una tasa de 0,50 miligramos por litro de aire expirado.

"Es un chico que siempre llama si se va retrasar en llegar a casa. Es formal y trabajador", asegura su padre, que afirma tener una carta de los jefes de su empresa -que entre dientes dice que se llama Hormasa o algo parecido- que así lo atestiguan, publica El País. Su mujer no le deja que la prensa sepa en que trabaja su hijo pero es posible que su profesión girara en torno a la conducción de camiones, asegura El País.