Estará en esa ubicación hasta que se cumplan dos legislaturas desde que abandonó el poder. Entonces, la pintura de Blair podrá ser trasladada a los Comunes, junto a los retratos de sus antecesores.
La obra muestra a un Tony Blair sentado, pensativo y con rostro serio. Está vestido con una americana y sin corbata.
Como señala el citado diario, en los correos electrónicos que intercambiaron el ex ministro y el artista, Blair reconocía estar "cansado y trastornado" y que tenía "preocupaciones más urgentes que petrificarse a sí mismo para un cuadro", ha explicado el autor.
Por eso, Phil Hale ha querido inmortalizar a un Blair alejado del político alegre que llegó al poder en 1997.
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