M.C.C., para quien el fiscal solicita penas que suman más de 27 años de prisión por asesinar a su ex esposa de tres disparos de escopeta en Algarinejo (Granada), ha dicho hoy ante el tribunal que lo juzga que no tenía intención de atentar contra la vida de la mujer ni del hombre que la acompañaba.

Los hechos se remontan al 1 de enero de 2006 cuando el procesado acudió a una finca de la citada localidad en la que la mujer recogía aceituna y disparó varias veces contra ella, mientras que el hombre que le acompañaba consiguió huir.

El acusado ha indicado que desde que se casó con la víctima en 1983 no había tenido muchas peleas ni situaciones de agresividad, aunque ha reconocido que fue juzgado por unas amenazas a su mujer en un altercado que protagonizó en 2003.

La pareja cesó la convivencia al año siguiente y la mujer se marchó a vivir a casa de su madre, donde el acusado ha reconocido que se acercó pero sólo "para hablar con ella".

Sobre el día de los hechos ha dicho que salió a cazar zorzales, que se adentró en varias fincas y que en una de ellas escuchó el sonido de una máquina de coger aceitunas.

Cuando vio que era su ex mujer, que se encontraba con otro hombre con el que al parecer había iniciado una nueva relación, se acercó a hablar con ellos sobre la negativa de su hija a pasar la Nochevieja con él.

Ha afirmado que dijo "buenas tardes" y que les preguntó sobre lo que hacían y, en ese momento, la mujer salió corriendo y a él "le entró una cosa" y comenzó a dispararle.

Sobre el tercer disparo que realizó, según el fiscal a quemarropa cuando la mujer yacía de espaldas, ha precisado que "no miró siquiera" a dónde disparaba. Ha indicado que contra el hombre que acompañaba a la mujer no disparó y ni siquiera le amenazó, tal como recoge el informe de conclusiones provisionales del fiscal.

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