Más de 500 calendarios vendidos en una semana. Las siete madres de Serradilla del Arroyo (Salamanca), que en noviembre del año pasado decicidieron desnudarse para posar en un calendario, han conseguido vender medio millar de ejemplares en apenas siete días, después de que contaran a 20 minutos que deben 9.000 euros a la imprenta.

Las madres tienen cerca de 4.000 calendarios en un almacén a la espera de ser vendidos. Y eso que su odisea fotográfica comenzó muy bien. Al principio, en noviembre, pusieron a la venta 2.000 calendarios. En la primera semana ya estaban todos colocados. Todo fue tan rápido que encargaron otros 5.000, «ya que habíamos recibido más de 15.000 peticiones», explica Rosa Gadín, una de las madres de Serradilla (400 habitantes). El objetivo era recaudar dinero para construir un local de ocio para los 14 niños del municipio.

Cinco meses después, las siete madres deben 9.000 euros a la empresa a la que encargaron los calendarios. Gadín culpa a la empresa que contraron para hacer los calendarios, Vortize, ubicada en Ciudad Rodrigo, a 20 km de Serradilla.

Retraso en la entrega

«Nos dijo que los tenía en cuatro días y seguimos aceptando peticiones». Pero no se cumplió el plazo y Vortize tardó un mes en entregar la nueva remesa. Para entonces, el interés de los potenciales clientes se había desinflado y no pudieron colocar los calendarios. De hecho, cerca de 4.000 siguen en un almacén de Serradilla, cubiertos por el polvo.

Ahora, tras dar a conocer su desesperada situación, los clientes han vuelto a llamar y han conseguido vender 500 calendarios en una semana. "Algo es algo. Esperemos que el tirón mediático siga unos días y vendamos más ejemplares para disminuir la deuda", explica Gadín. También han recibido un correo de una empresa que se llama Enric Company en el que les propone hacer un cortometraje de su historia. "Hemos recibido un escueto correo. No se que quieren exactamente de nosotras, pero no nos engañaran otra vez", afirma Rosa.

No firmaron contrato

Las madres aseguran que se fiaron de Vortize y que no firmaron ningun contrato. "Vortize, que incumplió el plazo de entrega, además de engañarnos con el precio. En un principio les dijo que cada ejemplar nos costaría 1,90 euros y luego nos lo subió a 2,6 euros», señala Rosa.

Las madres se enteraron después de que Vortize no hacía el calendario, sino que a su vez había subcontratado a una imprenta de León. Una imprenta que cobra 1,3 euros por cada ejemplar, la mitad de lo que cobra Vortize, empresa que ya ha cerrado en Ciudad Rodrigo y con la que este diario no ha podido contactar.

Venta de calendarios, que valen cinco euros, en ctr@ctrlacasadelmedico.com y 923 489 213.