Están graves, aunque en la mayoría de los casos no se teme por su vida. Dieciocho de los 38 heridos en el accidente ocurrido el sábado en Benalmádena siguen ingresados en hospitales malagueños, entre ellos una mujer que está en coma y que aún no ha podido ser identificada.

El siniestro se cobró la vida de nueve turistas finlandeses que iban hacia el aeropuerto de Málaga para regresar a su país. Según explicó ayer el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, todo ocurrió cuando un todoterreno intentó adelantar al autocar por la derecha, chocó con el quitamiedos y rebotó con la parte trasera del autocar, desequilibrándolo y haciendo que volcara.

El conductor del 4x4 duplicaba la tasa de alcohol permitida. López Garzón dijo que las consecuencias del siniestro fueron «más tremendas» porque uno de los quitamiedos penetró en el interior del bus «como una espada». Todos los turistas eran finlandeses.

No recuerda nada

La Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes ya ha anunciado que pedirá a la Fiscalía para Delitos contra la seguidd Vial que solicite prisión provisional para el conductor del todoterreno, que, junto con el del autocar, permanece ingresado a la espera de poder declarar. La hija del conductor del autobús ha explicado que su padre no recuerda cómo ocurrió el siniestro.

Por su pate, la Policía Científica de Finlandia colaborará con la investigación judicial.

El fin de semana ha sido negro en la provincia. Ayer, una persona murió y otra resultó herida grave en un accidente en Campillos, otra resultó herida al volcar su coche en Las Pedrizas y otras tres en un choque en Málaga .