La figura de Arthur Melo fue la gran noticia en la alineación de Ernesto Valverde para enfrentar al Tottenham en Wembley. Los dos puntos de nueve posibles en el campeonato liguero presagiaban cambios en el plan del técnico extremeño, que varió la idea sobre todo a partir de la entrada del centrocampista brasileño.

Con la inclusión del ex jugador de Gremio, Coutinho adelantó su posición, y la idea de juego varió bastante. Al Barcelona le estaban contragolpeando mucho en el arranque de la presente temporada, y esto había sucedido porque le estaba costando mucho conservar la pelota. Con Coutinho como interior izquierdo y Dembélé en el campo, el equipo había ganado en agresividad con pelota, pero el cuero también se ponía en más riesgo.

Arthur esa una figura radicalmente distinta. Jugando cerca de Busquets, el canterano culé siempre tenía una referencia de pase cercana, de forma que el Barcelona ganó en la calidad de su circulación, movió al Tottenham y por tanto, encontró los espacios para que Messi recibiera en ventaja, algo que también le estaba costando bastante hacer hasta el momento.

Es una evidencia que la salida de Andrés Iniesta es muy grave para el equipo culé -más después de perder a Xavi-, pero el brasileño parece un puente hacia el futuro que al menos garantizará un punto más de control, tal y como el propio Valverde aseguró al final del partido: "Esperamos que Arthur pelee por hacerse un hueco. Tiene unas condiciones que nos viene muy bien. Es difícil quitarle la pelota, nos asegura muchos pases. Hoy era un partido importante y esperamos que esto sea un punto de partida".