El empresario Manuel Macías ingresó en prisión el pasado 11 de abril después de ser condenado a tres años de cárcel por la muerte de dos de sus trabajadores al caer desde un andamio en Barcelona.

El condenado había pedido un indulto y una suspensión de la ejecución de la pena pero un juzgado barcelonés se lo ha denegado.

Según ha informado la Fiscalía, la defensa ha recurrido en apelación la decisión del Juzgado Penal número 24 pero el Ministerio Público pidió la "inmediata" ejecución de la pena mediante el "efectivo ingreso en prisión" al carecer el recurso de la defensa de efectos suspensivos.

El juzgado lo acordó así y requirió al penado que ingresara voluntariamente en prisión en un plazo de tres días, con la advertencia de que si no lo hacía ordenaría su detención. Finalmente el viernes pasado entró en la cárcel.

"Máxima negligencia"

La Audiencia de Barcelona confirmó en septiembre una sentencia que imponía tres años de cárcel al empresario por la muerte de dos trabajadores que en julio de 2003 cayeron desde un andamio en un edificio del número 21 de la avenida del Paral·lel por entender que actuó con la "máxima negligencia" ya que las medidas de seguridad de todo tipo "brillaban por su ausencia".

Al empresario cuya empresa era Moya Pintura Industrial también se le inhabilitó para ejercer su profesión durante tres años y debía indemnizar con 296.000 euros a los familiares de José Ángel R.B. -padre de dos hijos pequeños en el momento de los hechos- y a Ventura O.B., ambos de 34 años.

El acusado no ha abonado "ni siquiera en una mínima parte" dicha cantidad, según la Fiscalía, alegando que no tiene dinero pese a admitir que su impresa sigue funcionando.