Un jurado popular juzgará al hombre de 45 años, experto en kárate, que el 30 de julio de 2006 en Argamasilla de Alba (Ciudad Real) mató a golpes a su esposa, embarazada de siete meses, y a la sobrina de ésta, de cuatro años, unos hechos por los que el fiscal pide que sea condenado a 47 años y cinco meses de cárcel.

El fiscal jefe de Ciudad Real, Jesús Caballero Klink, ha explicado hoy que el ministerio público considera al acusado, Ramón Luis S.G., presunto culpable de doble asesinato y de un delito de aborto, y solicita que sea condenado a las máximas penas previstas en el Código Penal dada la "brutalidad" del crimen.

Un experto asesino

La Fiscalía considera que el acusado aprovechó sus conocimientos de kárate para golpear hasta la muerte a la mujer y a la sobrina de ésta, una niña de 4 años hija de un hermano de la esposa de Ramón Luis S.G.

A continuación el presunto autor de las muertes se lavó, se vistió, arregló a la hija que ya tenía el matrimonio y acudió a comunicar el crimen a la Guardia Civil. La vista oral, para la que todavía no hay fecha fijada, aunque el fiscal ha explicado que se celebrará "lo antes posible", sentará en el banquillo a un hombre que tenía el título de entrenador nacional de kárate y que estaba casado desde 1999 con Ana Isabel Ocaña, cuatro años menor que él y con la que ya tenía una niña de 5 años cuando cometió el doble crimen.

Ramón Luis S.G. está en prisión desde que sucedieron los hechos y se le ha retirado la patria potestad sobre su hija, que ahora el fiscal pide que se le quite para siempre. Además el ministerio público solicita que el acusado indemnice a su hija con 149.000 euros por matar a su madre y con 66.000 por la muerte de la que iba a ser su hermana, así como con 91.000 euros a los padres de la sobrina de su esposa.

Los hechos

La Fiscalía, en el relato de los hechos, señala que el 30 de julio de 2006 el procesado se encontraba en su domicilio en compañía de su esposa, de la hija de 5 años de ambos y de la sobrina de 4 años, hija de un hermano de la mujer. A primera hora de la mañana, se dirigió al dormitorio donde se encontraba la sobrina y, con ánimo de "poner fin a su vida y poniendo al servicio de su pretensión sus amplios conocimientos de kárate", la golpeó "en reiteradas ocasiones en todas las partes de su cabeza más allá de lo que su propósito requería", causándole múltiples hemorragias en oídos, ojos y mandíbula.

A continuación Ramón Luis S.G. arrastró a la pequeña desde la cama al suelo, se sentó sobre ella y la inmovilizó, "aplastándola con la presión de su cuerpo y causándole estallido del hígado", según el escrito de acusación, en el que también se indica que el procesado con sus manos rompió los músculos del cuello de la niña antes de abandonarla muerta en la habitación.

Posteriormente se fue en busca de su esposa y la encontró en el pasillo donde, "de manera sorpresiva y sin posibilidad alguna de defensa" y utilizando de nuevo sus conocimientos de artes marciales, le asestó severos golpes, tanto en la cara como en toda la cabeza, hasta matarla.

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