Fuentes de Meteogalicia informaron de que los tornados representan fenómenos "muy locales" y no queda constancia de ellos en las estaciones meteorológicas, como ocurrió con el que sucedió ayer a las 21:00 horas en Cabío.

Explicaron que el tornado pudo deberse a que ayer hubo un cambio radical en el tiempo al pasar de una situación de cielo despejado y temperatura alta a lluvia, con aire bastante cálido y humedad en superficie y mucho aire frío en altura.

No hubo que lamentar heridos 

Anxo Rodríguez, uno de los responsables del cámping de la localidad coruñesa de A Pobra do Caramiñal donde ayer un tornado causó importantes daños materiales, ha destacado hoy que a pesar de los destrozos ocasionados en las instalaciones "afortunadamente no hay que lamentar víctimas".

"Se formó un enorme estruendo, un ruido muy grande, como si de un terremoto se tratase, y se levantó un viento de repente procedente del mar que por donde pasó lo dejó todo arrasado", explicó.

"El ruido era como el de una tormenta o un terremoto y de repente nos invadió un sensación de impotencia de no saber qué hacer. Fue todo muy rápido, cuestión de segundos", añadió.

El fuerte viento huracanado levantó árboles a su paso y destrozó completamente la parte de las instalaciones del complejo que alberga la cocina, desde donde la propietaria del cámping y una empleada fueron testigos de los que ocurría.

Esta mañana, los responsables del establecimiento y los clientes que están instalados en el cámping contemplaban aún sorprendidos los desperfectos, a la espera de la llegada de los peritos encargados de evaluar los daños.

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