El Ayuntamiento no votó la expropiación de los terrenos de la familia Marichalar

  • Un escrito de Luis de Marichalar ha paralizado el proceso.
  • El Ayuntamiento habla de una postura "dilatoria" y de "prudencia".
  • En los terrenos está proyectado construir el Polígono Soria II.
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El Ayuntamiento de Soria no votó anoche, como estaba previsto, l
a expropiación de los terrenos de la familia Marichalar donde se ubicará el
polígono industrial Soria II.

La "prudencia" fue el argumento que esgrimió el alcalde de Soria, Carlos Martínez, para explicar la retirada de este punto del orden del día en el pleno ordinario que se celebró ayer. Martínez señaló que los portavoces municipales tomaron esta decisión "aún presumiendo que pudiera ser una maniobra dilatoria para la aprobación del procedimiento de expropiación".

Luis de Marichalar solicitó al alcalde y al concejal de urbanismo en la mañana de ayer, a través de un escrito, "la paralización inmediata" del expediente de expropiación. Justificó que incurría en "un vicio de nulidad" al omitirse la notificación que debería haber recibido como propietario de los terrenos en el Cabezo.

Marichalar exigió que se le permita el acceso al expediente de expropiación y que los trámites instruidos por la Corporación Local le sean notificados.

Evitar perjuicios mayores

En el documento, este miembro de la familia Marichalar considera que es procedente "la suspensión" como medida para evitar el perjuicio que pudiera ocasionar la revocación del acuerdo municipal o el orden contencioso-administrativo que obligue al Ayuntamiento a echar marcha atrás y anular el acuerdo que permitió el inicio de la expropiación.

Carlos Martínez manifestó que el documento será valorado por el gabinete jurídico municipal con la intención de no incurrir en problemáticas similares de expropiación para el desarrollo de polígonos industriales como las que el Ayuntamiento ha tenido que asumir con anterioridad.

Según el escrito de Luis de Marichalar la paralización de la expropiación está justificada por encontrarse en una situación de "gravosa indefensión" al no tener la posibilidad de presentar "las alegaciones que estimase más convenientes".

La familia Marichalar ha justificado desde el inicio del proyecto que gestionará Gesturcal que la construcción del polígono puede provocar un "irreparable daño" paisajístico, medioambiental y al patrimonio histórico al encontrarse en las proximidades de la ciudad celtíbera- romana de Numancia. Distintas entidades y organizaciones han apoyado esta postura.

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