La mayoría de los  enfermeros de A Coruña renuncian a utilizar el coche para realizar las visitas a domicilio que llevan a cabo cada día. Aseguran que los graves problemas para aparcar que encuentran en la prácticamente toda la ciudad les ha llevado a optar por hacer las visitas a pie.

Una medida que desde hoy también asumen muchos de los profesionales que todavía utilizaban su coche para desplazarse. Estos lo hacen como una medida de protesta por la falta de apoyos de las administración en lo que a desplazamientos se refiere, ya que, según informan, el Sergas no les da ningún tipo de compensación por usar su vehículo particular ni asume multas por mal aparcamiento ni el coste del transporte público, ya sea bus o taxi.

Según explica Carolina Moldes, de la coordinadora de enfermería, en la ciudad hay 122 profesionales, de los cuales unos 25 se sumaron a la protesta iniciada hace semanas en el sur de Galicia a raíz de la negativa del Sergas a facilitar algún sistema de transporte a unos enfermeros que tenían que dejar su coche en el taller.

Años de multas y grúa

Ante esta actitud por parte de la administración, profesionales de A Coruña decidieron dejar de usar sus propios recursos para su trabajo y desplazarse a pie, algo que ya hace la mayoría de los enfermeros de la ciudad ante la dificultad que encuentran para aparcar y tras años de pagar multas y grúa.

Sin embargo, el hecho de desplazarse por la ciudad a pie tiene un coste para el servicio, ya que un trabajo que podrían realizar en una hora les lleva mucho más tiempo, lo que les obliga a reducir su estancia en el propio centro de salud. Carolina Moldes asegura que, en ningún caso, esto supone una merma en la atención a los enfermos, pero sí un recorte en otras actividades que realizan los enfermeros, tales como los controles preventivos de diabetes, hipertensión u obesidad.

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