En cuanto al número de los potencialmente peligrosos, la cifra también ha aumentado, aunque levemente: en 2005 había 2.571 censados y ahora hay 297 más (2.868). Dentro de los potencialmente peligrosos están incluídos los que sin serlo por su raza, se han catalogado como tales por haber mordido en alguna ocasión a alguna persona, explican desde Agricultura.

El RIVIA es el único censo de animales fiable, puesto que refleja las altas y las bajas. En el caso de los perros, están obligados a registrarse mediante el chip identificativo. De lo contrario, puede suponer una multa de entre 600 a 6.000 euros.

La presidenta de la Protectora de Animales de Valencia, Ana Mayol, ha justificado este aumento en que «también ha crecido la población de Valencia y en que a la gente le gusta cada vez más tener mascotas». Además, ha explicado que habría que dotar a los parques de «zonas habilitadas para tener sueltos a los perros, puesto que hay muy pocas y llevarlos sin correa fuera de estas zonas es ilegal».

En los mismos términos se expresa la presidenta de Federación de Vecinos, María José Broseta. En cuanto al problema de los excrementos en la calle, ambas coinciden en que la gente «cada vez está más concienciada, aunque sigue habiendo quien no los recoge». Fuentes municipales explican en este sentido que «los trabajadores de limpieza aseguran que la gente cada vez usa más las bolsas que ponemos en los jardines».

340 abandonos este año

La Concejalía de Sanidad informó ayer que, en este primer trimestre, se han registrado 340 abandonos de perros y 192 adopciones. En lo que a gatos se refiere, se han recogido 358 y se han adoptado 57. La concejala Lourdes Bernal recordó ayer la conveniencia de esterilizarlos «para frenar el crecimiento descontrolado de la población».

Pepi Bueno convive con tres perros. Tiene 45 años y es funcionaria.

El caso de Pepi y su marido refleja fielmente los datos que refleja el RIVIA, puesto que ellos empezaron teniendo un Yorkshire y ahora tienen tres. Según Pepi, esto se debe a la pasión que sienten por los animales: «Nos encantan, especialmente los perros. Cuando tuvimos a Tritón, se encariñó más con mi marido que conmigo, así que me puse un poco celosa y decidimos tener a Iris, otro Yorkshire».

Sin embargo, sucedió lo mismo y decidieron aparearlos: «Tuvimos tres camadas. Algunos los dimos a amigos, otros los vendimos a gente de confianza y yo me quedé con Jadaya, con la que he hecho muy buenas migas», asegura Pepi.

Sobre la elección de los perros como animales de compañía, Pepi comenta que «son todo nobleza, dan mucho cariño sin esperar nada a cambio y la verdad es que eso llena mucho». En cuanto a la tendencia al alza de la población canina en Valencia, asegura: «No me sorprende nada porque yo cada vez conozco a más gente que se decide a tener perro. Hacen mucha compañía».