Un instituto valenciano habilita dos aseos como aulas por falta de espacio

  • En uno de ellos, ni siquiera se ha retirado el retrete.
  • Han pagado las reformas con dinero de los profesores y los padres.
  • La Conselleria de Educación no tiene previsto ampliar el centro hasta dentro de dos cursos.
Uno de los aseos habilitados como aulas en el IES Josep Mª Parra de Alzira.
Uno de los aseos habilitados como aulas en el IES Josep Mª Parra de Alzira.
Vicent M. Pastor / Levante
Uno de los aseos habilitados como aulas en el IES Josep Mª Parra de Alzira.
La comunidad educativa del instituto Josep Mª Parra, de Alzira (Valencia) se ha visto obligada a recuperar un antiguo baño en desuso de la primera planta dada la falta de espacio libre en el centro y la necesidad de dotar a los estudiantes de educación compensatoria de un espacio en el que puedan recibir las clases de
manualidades en condiciones, según publica hoy el diario

Ante la falta de financiación de la Administración, el centro ha asumido con sus propios recursos la rehabilitación de esta improvisada aula que tiene alrededor de siete metros cuadrados, "que ha consistido en pintarla y limpiarla", explica al citado diario el director del IES, Francesc Campos.Para realizar las menores obras posibles, se ha dejado el

váter, que está situado en un extremo del aula, y que ahora queda prácticamente cubierto por el material y los libros que se apilan en esta clase y el
lavabo, que queda en medio del habitáculo. De hecho, ni siquiera se han retirado los
azulejos del antiguo urinario para que la intervención fuera la mínima.

Campos afirma que fue la comunidad escolar del instituto alcireño la que propuso aprovechar este espacio, que ya estaba en desuso desde años atrás, ante la necesidad de dotar de un espacio a los alumnos que, por presentar dificultades en el aprendizaje, requieren una docencia personalizada y un trabajo específico del docente.

No obstante, éste no es el único baño que la dirección del Josep Mª Parra se ha visto obligada a rehabilitar. También ha asumido la transformación de unos servicios de la segunda planta en un aula para la integración lingüística de aquellos estudiantes inmigrantes que cuando acceden al centro todavía no dominan el castellano o el valenciano.

En el caso de esta clase, sí que se han retirado los urinarios y se ha arreglado el habitáculo para adecuarlo a la docencia. "Queda un espacio de unos diez metros cuadrados, pero como suele haber pocos alumnos, hasta ocho caben apretados", explica al citado rotativo el director del Parra.

Antes de tomar estas decisiones, el instituto, que tiene 40 años, transformó en aulas en los últimos años departamentos que utilizaban los profesores de cada disciplina como lugar de reunión, de biblioteca y de almacenamiento de documentos.

Además, recientemente y dado que el conserje del instituto no quería residir en el centro, los alumnos también ocuparon las dependencias de esta vivienda. En el exterior, se aprovecharon dos porches para cerrarlos y ubicar ahí nuevas aulas.

Hasta 2009 no se ampliará

Según informa Levante, el dinero de los premios que ha ganado el profesorado del centro por propuestas educativas en los últimos años, la aportación de la asociación de padres y el remanente de otros proyectos ha permitido sufragar la recuperación de estas dos aulas. La comunidad educativa del instituto propuso esta alternativa como último recurso, ya que apenas queda espacio en este centro, donde en la actualidad estudian casi 800 alumnos, para habilitarlo como clases.

La comunidad educativa del Parra viene reclamando desde hace años que se acometan intensas reformas en el centro que se encuentra notablemente deteriorado y donde la falta de espacio se ha convertido en la principal preocupación. No obstante, hasta el curso 2009-2010 la Conselleria de Educación no emprenderá la reforma integral y ampliación de las instalaciones.

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