Una red de oficinas comerciales, especie de miniembajadas repartidas por varios países del mundo, intentará atraer más inversión y más turistas a Madrid, según explicó ayer la presidenta de la región, Esperanza Aguirre, durante un pomposo acto que contó con el apadrinamiento del tenor Plácido Domingo, y en el que se presentó la nueva marca de Madrid, un logotipo institucional que se convertirá en la tarjeta de presentación de la región en el extranjero.

A pesar de que es el Ministerio de Industria el que tiene competencias para impulsar la presencia internacional española en términos comerciales, atraer inversiones, fomentar el turismo y apoyar a los empresarios que quieren implantarse en el exterior, Madrid ha decidido desmarcarse y emprender la aventura en solitario, tal como ya lo han hecho Cataluña y el País Vasco.

Choque de competencias

La iniciativa madrileña se topa de frente con la labor que lleva a cabo el ICEX, (Instituto Español de Comercio Exterior) dependiente de Industria, pero el Ministerio no quiso hacer ningún comentario al respecto. En principio, la Comunidad contará con la colaboración de la Confederación Empresarial de Madrid y la Cámara de Comercio e Industria, que pondrá al servicio de la marca Madrid las cuatro oficinas que ya existen en México, Miami, Shangai y Sao Paulo. La idea del Gobierno regional es abrir durante este año dos nuevas sedes en Nueva York y Tokio.

En el caso de Nueva York se quiere explicar a los ciudadanos americanos la amplia oferta turística de la región, por lo que se expondrán frecuentemente sus más atractivos productos. En la actualidad, el turismo representa para Madrid el 10% de su PIB. Tan sólo en los dos primeros meses de este año han visitado la comunidad 672.544 turistas extranjeros, un 18% más que el año anterior.