Daniel Serrano, que se dio a conocer en 2003 en Hollywood (EEUU) como Jiffy Lube, acaba de salir de prisión después de cumplir condena por emplear silicona industrial en sus pacientes, del mismo tipo que se usa para lubricar motores, a los que aseguraba que tenía un producto milagroso.

Tras saldar sus cuentas con la justicia, las autoridades estadounidenses llevarán a Serrano ante un tribunal de Inmigración para estudiar su deportación por su "baja catadura moral" y su situación de ex convicto. Entre las víctimas de Serrano se encontraba Priscilla Presley, ex mujer de Elvis Presley, quien se tuvo que someter a posteriores operaciones para extraer la sustancia del doctor Lube y corregir los daños causados en su rostro.

Parálisis facial

Después de los tratamientos, algunas mujeres sufrieron parálisis facial, mientras que a otras les aparecieron pequeños agujeros en la zona donde se inyectó el lubricante.

Además de Presley, la mujer del famoso presentador de televisión Larry King y Diane Richie, ex mujer del cantante y actor estadounidense Lionel Richie, se pusieron en las manos del doctor argentino, que no tenía licencia para operar en EEUU y que les cobraba entre 300 y 500 dólares (entre 191 y 319 euros) por su solución antiarrugas.