Najwajean: "Nuestra música en español sonaría como una sevillana en inglés"

Najwa Nimri y Carlos Jean: Najwajean.
Najwa Nimri y Carlos Jean: Najwajean.
EFE
Najwa Nimri y Carlos Jean: Najwajean.

El nuevo trabajo de Najwajean, Till it breaks, es uno de esos discos que invita a ser escuchado más de una vez, con muchos matices musicales, difícil de clasificar en un solo género. Es evidente, sin embargo, que Najwajean -el grupo formado por Najwa Nimri y Carlos Jean- ha querido dar una vuelta de tuerca a su música, más cerca ahora del pop rock que de la música electrónica de No Blood, álbum con el que triunfaron hace ya una década, y que también supuso para ellos un breve hola y adiós.

Forman un dúo, cuanto menos, exótico: Najwa tiene raíces jordanas; es más inquieta, más visceral, imita a Carlos en sus gestos, se levanta, se distrae... él, de padre haitiano, es más tranquilo, menos desconfiado y le gusta más lo de 'darle a la sin hueso' o, al menos, se muestra menos incómodo... Son muy distintos, aunque parece que entre ellos fluye la química.

Antes de empezar la entrevista y tras dialogar un rato sobre el equipo ideal de audio para la escucha de Till it breaks, ambos lanzan un órdago a 20minutos.es: "Si vendemos más de 100.000 copias, editaremos el disco en un formato de audio avanzado, más allá del estéreo. En 5.1 ó en 7.1 si hiciera falta", dice Carlos (C). "Vale", contesta Najwa (N) sin poner pegas.

Najwajean A vosotros no os gusta encasillar los discos en un género, pero es evidente un giro hacia el pop rock...

C: Nos gusta poneros las cosas difíciles para que no podáis clasificarnos en un género (risas).

Pero, ¿surgió así?

N: La verdad es que lo hicimos para poder tocar las canciones en directo.

¿Había mono de Najwajean?

C: Yo tenía mucho. No habíamos tocado nunca en directo juntos y tampoco habíamos hecho un disco con la madurez que tenemos ahora. A medida que vas aprendiendo te dices, voy a enseñárselo a mi socia, pero no podía porque el disco era mío sólo, y, en el siguiente, lo mismo... hasta que, de repente, ¡cataplaf!: nos juntamos, ella entra en la habitación y yo... la seduzco con el ratón (risas).

N: ¡Qué desgraciado! (risas)

Para poder tocar este disco en directo, ¿habéis tenido que descartar algún tema?

N: Nos ha costado adaptar las canciones más electrónicas, pero tenemos grandes músicos y hemos podido hacerlo.

El bajo es sexo y, desde ahí, seduces, así funciona (Najwa)

C: Yo tengo ganas de que Najwa pudiera ver uno de nuestros conciertos desde fuera del escenario, porque sí logramos lo que pretendemos, pero por una cuestión técnica, nosotros no escuchamos algunas partes esenciales, como la pegada de un bajo en algunos temas donde es imprescindible, por ejemplo, en Drive Me (es su tema más electrónico). Es complicado, porque hay que interpretar lo que realmente está escuchando la gente, pero tú no lo escuchas...

N: Es que no lo tenemos por auriculares y sin el bajo no se te mueve la cadera. El bajo es sexo y, desde ahí, seduces, así funciona. Es un disco físico. Lo hicimos muy borrachos, pasándonoslo bomba hasta las cinco de la mañana y toda la sesión fue como un polvo... él y yo frente a la máquina, contra todo.

¿Y no se podría arreglar?

C: Estamos analizando muchas cosas porque aquí el problema es que como quites cualquier cosa, todo se va para abajo. Hablo mucho con el ingeniero de sonido para ver la forma y supongo que cuando llevemos varios conciertos y tengamos la infraestructura necesaria sí podremos subsanarlo.

Teníais el listón muy alto...

N: Primero teníamos que cumplir con nosotros, pero de verdad. Nos teníamos que volver a conquistar...

Este disco es una reconciliación; como volver. Y volver siempre es complicado. (Carlos)

C: Esa madurez de la que hablábamos nos decía que como no empezáramos con buen pie... hay algo que te dice que estás recuperando algo, porque hasta se te encoge el estómago. Es una reconciliación; como volver. Y volver siempre es complicado.

N: Sí, pero no es como cuando las bandas vuelven para recordar todo su pasado. Nosotros volvemos tras haber empezado a explorar algo que funcionó increíblemente bien a nivel de idea, no en plan superventas, sino como algo real, como tienen que funcionar las cosas.

Pero No Blood también fue un superventas...

No Blood fue un modelo de cómo quieres que funcione tu carrera, que se valore por tu trabajo (Najwa)

N: Sí, pero me refiero a que ese disco, No Blood, fue un modelo de cómo quieres que funcione tu carrera, valorando tu trabajo. Fue un disco que no se promocionó, ni tan siquiera fue importante por el sonido, es un disco fresco. En el momento en que salió se vio que existían más posibilidades para hacer un álbum, que se podía hacer música de muchas maneras. Seguramente había mucha gente de muchos sitios haciendo lo mismo en su casa en ese momento, pero nosotros fuimos la cara visible. Y eso fue lo importante de ese disco. Claro, que cuando la gente se dio cuenta de todo ésto, para nosotros supuso una gran presión. Es como hacer cine de culto y convertirte en actriz y cantante de culto, que es como si te enterraran porque tienes que pensar cómo montártelo para seguir siendo enrollada el año siguiente. Como, y ahora qué hago. Cualquier cosa que hiciéramos después de eso iba a ser inferior a las expectativas sí o sí. Era un disco representativo de alguna manera, y eso es una gran faena. Pero eso ahora ya no nos importa. Lo más importante ahora es si nos lo estamos pasando bien.

C: Yo creo que teníamos tantas ganas de este proyecto que ya hemos disfrutado mucho más, incluso sin haber salido el disco aún, que en toda la época anterior.

Najwa, ¿se han notado las labores de producción de Carlos en estos años?

N: He notado mucho la velocidad con la que trabaja, es abrumadora.

Nuestro engranaje es casi perfecto. (Carlos)

C: Yo creo que cada uno tenemos claro lo que hacemos y nos compenetramos. Nuestro engranaje es casi perfecto.

Carlos, ¿piensas ahora más en la producción a la hora de componer?

C: Es que producimos y componemos a la vez, yo creo. Vamos con una idea, pero lo primero que hacemos en el ordenador va como a misa. Aquí no hay maquetas, y si las hay son muy definitivas.

¿De quién partió la idea de volver?

Nos lo pusimos fácil el uno al otro. (Najwa)

N: Hablamos por teléfono y nos lo pusimos fácil el uno al otro.

¿Coincidís en gustos musicales?

C: Nada (risas). Si profundizamos un poco, coincidimos algo más, como en Michael Jackson. Respetamos cada uno lo que escucha el otro, pero no coincidimos mucho en gustos.

N: Es así, lo que le gusta a él, a mí también. Pero no es lo que más escucho.

A mucha gente le choca que cantéis en inglés...

Sólo coincidimos en gustos musicales cuando profundizamos un poco, como en Michael Jackson (Carlos)

C: El pop que hacemos nosotros en castellano todavía me suena a sevillana en inglés. Cuando consigamos que suene más fácil yo lo apoyaré, pero de momento... es que es un instrumento, joder. Yo hablo todo el día en castellano y ves que se quiere defender mucho el idioma, pero el gobierno no lo apoya tanto, como en otros lugares, por ejemplo, en Francia. No lo digo en plan reivindicativo, sino más globalmente. El gobierno debería defender estas cosas y, entonces, igual sí habría una razón para centrarse en el idioma, pero si no lo defiende el propio país...

Najwajean ¿No es un aspecto puramente cultural?

C: No lo sé. Hay gente que necesita escuchar alguna frase bonita, y en este disco hay muchas, pero en inglés. También hay gente a la que le gusta escuchar una canción y que le transmita algo por sí misma, aunque no la entienda, he ahí los grandes ejemplos de producción. Las canciones 'buenrrolleras'. Como cuando entras a un garito y está sonando Hotel California, de The Eagles. Ves a la gente abrazada, tomando copas... y piensas, tío, que te están hablando de un asesino en serie (risas).

¿Cómo véis el panorama musical en la actualidad?

Está claro que si se indaga un poco, en este país hay arte por todas partes (Carlos)

C: Creo que el escaparate es malo. Ves los grupos representativos de la música de nuestro país a día de hoy y ves que la cosa no está muy boyante. Está claro que si se indaga un poco, en este país hay arte por todas partes. Pero, en cuanto al panorama cuando abres un periódico, una revista, pones la tele o la radio... hay mucha gente que debería estar ahí y, por desgracia, no lo está. Necesitamos un poco más de calidad.

N: Muchos no quieren estar en ese escaparate.

C: Yo no me lo creo. No me creo que alguien haga algo y no quiera que nadie lo oiga.

N: Lo que pasa es que el escaparate ahora es tan terrorífico que es lógico.

C: Eso es otra cosa, está claro. Ojalá el escaparate fuera invadido poco a poco por gente que tiene mucho que contar y mucha calidad, pero ahora no es así. Pero creo que a todo el mundo le gustaría que escucharan lo que hace.

¿Qué opináis del fenómeno Chikilicuatre?

A la gente le da igual Eurovisión por culpa de algo... ¿los culpables? no lo sé (Carlos)

C: Mi opinión personal es que Chikilicuatre es un castigo a todo lo que ha pasado con el tema de Eurovisión. Es un actor que lo hace genial, que tiene a sus padres actores y a sus bailarinas actrices. No estoy orgulloso de que eso sea lo que represente a España, pero me parece muy bien que eso sea un castigo y que nos demos cuenta de que a la gente le da igual Eurovisión por culpa de algo... y, ¿quiénes son los culpables? no lo sé.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento