La mano corresponde a Víctor C.R., residente en La Palma y quien en el momento de la desaparición tenía 27 años, dijeron fuentes de la Guardia Civil, las cuales señalaron que falta por encontrar el resto del cuerpo.
Para identificar la mano se extrajo de ella una huella dactilar que, una vez regenerada en Laboratorio del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, se cotejó con las existentes en la base de datos. Además, la mano se remitió al Instituto de Toxicología de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde también se identificó como proveniente del joven desaparecido.
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