"Estoy segura de que mi marido nunca llegó a montar en los trenes y que no fue uno de los autores materiales de los atentados". Así de tajante se ha mostrado Rosa, la viuda de Jamal Ahmidan, El Chino, en una entrevista concedida al diario El Mundo.
Rosa destaca que "tras los atentados volvió a casa, estuvo con nosotros, celebramos el día del padre en la finca de Morata de Tajuña, donde se supone que montaron las bombas" pero que no le notó "intranquilo".
"No quería reventar el cinturón de explosivos"
Durante la entrevista, la viuda reitera varias veces que su esposo "no quería morir, que no quería reventar el cinturón de explosivos".
Rosa tuvo la oportunidad de hablar con El Chino antes de que se inmolara en el piso de Leganés donde "estaban recitando el Corán, pero de forma desesperada".
Igualmente, Ahmidan habló con su madre a la que le confesó que se le había ido de las manos porque "no sabía que los atentados iban a ser de esa forma" ni que "habría tantos muertos".
"Jamal estaba hablando con su madre y de repente mi suegra escuchó, a través del teléfono, el boom de la explosión. La Policía también me dijo que debajo de la cama había otro cuerpo. Eso demuestra que todos no estaban de acuerdo en inmolarse", asegura la viuda.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios