La 'gula 2.0' y los devoradores digitales

Finalizamos la serie de artículos sobre los pecados capitales de la tecnología vinculando la gula al mundo digital. Piensen por ejemplo en los mensajes de móvil, en esos mensajes escritos de forma apresurada y en los que nos comemos letras de dos en dos con cierta voracidad. ¿Gula literaria o sólo prisas?

Internet proporciona por otra parte las herramientas necesarias para quienes desean satisfacer su hambre de forma desaforada, sitios útiles que utilizados con exceso pueden ser la vía hacia el engorde sin límites. Sentado frente al ordenador puedes comprar comida preparada y para preparar, consultar recetas suculentas, aprender cocina viendo vídeos online... Maneja todos estos recursos con moderación y no caerás en la gula.

Y si de comer hablamos, qué decir de las empresas que devoran a otras para hacer crecer su número de usuarios, para enriquecer su oferta, para engordar en el mercado. Así se hizo Google con YouTube, con las estadísticas de Analytics, con Picassa... Yahoo! tiene también su expediente marcado con nombres como Del.icio.us o Flickr. Y Microsoft quiere comerse a ese portal, menudo bocado.