El ministro del Interior en funciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha pasado por los micrófonos de Radio Nacional, donde lo primero que ha hecho es intentar zanjar la expectación surgida después de que la semana pasada dijera que iba a iniciar una "reflexión personal" sobre su futuro en la primera línea de la política nacional.

A este respecto ha dicho que cuando hay un cambio de Gobierno como el que se prepara, el que más tiene que pensar es el presidente del Gobierno, y ha dado a entender que si Zapatero quisiera volver a contar con él, estaría a su disposición: "Inicialmente sí, yo soy una persona muy disciplinada", ha asegurado, aunque ha querido dejar claro que podría pensárselo: "Tengo derecho a pensármelo, porque es una decisión personal".

El nuevo Gobierno y la política de pactos

En referencia a si habrá cambios importantes en la formación del Ejecutivo, ha confirmado los rumores surgidos en los últimos días: "Sí va a haber cambios, sí", ha dicho, aunque luego ha querido matizar sus palabras con un "lo supongo" tras el que ha asegurado que ignora cuáles porque "no es mi trabajo ni mi responsabilidad: mi responsabilidad es ser discreto".

Esa estabilidad "ya está conseguida" con 169 diputados y la composición actual del Parlamento, con la que el Gobierno "lo tiene bien" para aprobar leyes "sin problemas".

Un Parlamento "simple"

En este sentido, Rubalcaba ha asegurado que habrá menos juego político porque el Parlamento va a ser "llamativamente simple", con dos grandes partidos mayoritarios y los dos grandes grupos nacionalistas que han estado siempre, más el grupo mixto. Esto, según Rubalcaba, ofrece una conclusión clara: "Es el resumen de lo que ha habido siempre y cuando un país reproduce una estructura política que se repite da para pensar".

Para explicar su razonamiento ha puesto como ejemplos al PNV y al PSOE, partidos que han estado "siempre", lo que indica "que reflejan una realidad muy presente en la sociedad española".

El PSOE como partido central

Rubalcaba ha querido destacar como dato más positivo de los resultados electorales la homogeneidad de voto conseguida, ya que, según ha señalado, "en toda España estamos con porcentajes significativamente altos", en base a lo cual ha dicho que el Partido Socialista "es el partido central de España".

En contraposición, el Partido Popular tiene "dos grandes lunares en Cataluña y el País Vasco", lo que demuestra, según Rubalcaba que el discurso de la unidad territorial "tácticamente impuesta" por el PP ha generado una legislatura "territorialmente tensa". "Si quieren hablar de la unidad de España estamos encantados de hablar, porque el PSOE la garantiza". "La legislatura del 'España se rompe' ha hecho que el PSOE se convierta en la fuerza central del país", ha concluido.

La renovación del Partido Popular

El ministro del Interior en funciones no ha querido valorar la decisión de Mariano Rajoy de continuar al frente del Partido Popular más allá de decir respetarla: "Cada partido tiene que hacer su análisis, e igual que me gusta que en el PSOE nos dejen hacer nuestros análisis y no quiero que nadie se meta, hago lo mismo: lo respeto y punto", ha asegurado.

Sobre la retirada de Eduardo Zaplana de la primera línea de la política, ha dicho que pese a que sus discrepancias con él han sido "públicas, notorias y casi diarias" siempre han tenido "una relación correcta, pese a los momentos de tensión, lo cual es muy de agradecer". "Le deseo lo mejor, personal y políticamente".

El referéndum y el estado de ETA

Sobre la convocatoria de referéndum propuesta por el PNV para finales de año, se ha limitado a decir que cree "en el sentido común y en las leyes, y ambas cosas me dicen que un referéndum como el que plantea el señor Ibarretxe no se puede hacer". Ha querido descartar, no obstante, una respuesta judicial o policial por parte del Gobierno, ya que "la de Ibarretxe es una propuesta política y se le debe dar una respuesta política, y yo creo que los vascos lo han hecho", en clara referencia a la caída en votos del PNV durante las elecciones.

Respecto a ETA ha dicho que no puede comunicar ninguna novedad en la investigación del asesinato de Isaías Lafuente, el ex concejal del PSE al que ETA mató pocos días antes de los comicios.

Como principal prueba de esta debilidad ha citado el cambio de estrategia electoral de la llamada izquierda abertzale: "Pidieron la abstención en las elecciones porque no quisieron medirse; en elecciones anteriores pidieron voto nulo, que sí se contabiliza, pero ahora no porque no se atrevían a contar sus resultados al saberse muy débiles. La abstención es un dato de camuflaje porque te escondes en la abstención general", ha comentado Rubalcaba, que ha asegurado que Batasuna "probablemente ha tenido el peor resultado de su historia".